Una de las mayores apuestas de nuestro servicio de psicología es la población infanto-juvenil. 

Muchos de los problemas y trastornos psicológicos que se presentan en la edad adulta tienen su origen o se iniciaron en esta etapa, por lo que la intervención en este área supone también la prevención de mayores dificultades psicológicos en la vida adulta, así como la posible prevención en un gran número de casos el que no desencadene en trastornos psicológicos posteriormente, o que de presentarse aparezcan con menor gravedad. 

La familia, y más concretamente los padres son una parte muy importante en la vida de cualquier individuo, pero en esta etapa de la vida puede llegar a ser determinante. Por ello, las intervenciones cuentan con la intervención también a este nivel y no solo con el niño.  

Tampoco nos olvidamos del entorno escolar en el que tantas horas pasa el niño a lo largo de su infancia. La coordinación con los profesionales del centro escolar de referencia es otro de los servicios que no falta dentro de la intervención en este área.  

Los problemas que más frecuentemente abordamos en este área y que te pueden dar una guía sobre si podemos o no ayudarte serían los siguientes:

  • Miedos.
  • Trastornos de ansiedad (ansiedad de separación, trastorno obsesivo-compulsivo, fobias, ansiedad generalizada).
  • Trastornos del Espectro Autista
  • Problemas relacionados con el sueño, la alimentación.
  • Control de esfínteres (enuresis, encopresis).
  • Trastorno Déficit de Atención e Hiperactividad.
  • Trastornos de la Conducta Alimentaria (atracones, bulimia nerviosa, anorexia nerviosa).
  • Dificultades en la gestión de emociones.
  • Dificultades en las relaciones sociales.
  • Depresión.
  • Escuela de padres. 
  • Asesoramiento a padres.